domingo, 24 de abril de 2011

Soñar al alma.

"El deber es una obligación de la mente, y el amor del espíritu"



Me veo caminando por un prado verde. Estoy descalza, y una especie de música espiritual suena a todo mí alrededor. Hay mucha luz, ni siquiera la sombra de los árboles se proyectan. Estoy asustada, pero estoy en paz. Hay demasiadas luces para seguirlas a todas, hay demasiada luz.
Cierro los ojos, siento como el viento me acaricia el cuerpo. Me siento libre, me siento en mi lugar.
Tengo miedo por el mundo, por las voces, por lo sueños. Tengo miedo, de lo que va a pasar.
Me caigo al borde de una catarata, me convierto en agua, soy el agua cayendo al mar, escucho una voz, una muy profunda, alguien me dice algo, bastante alentador, lo comprendo, pero me asusta su presencia. Caigo al mar, no hago esfuerzos para resurgir porque soy el mar, pero alguien me sostiene, alguien me aprieta las manos y me sube muy rápido, muy rápido hasta la superficie, siento el ruido del agua, siento, el viento otra vez, allí abajo en la profundidad.
Respiro. Y nadie está allí. Pero mis manos… están tibias.
La veo a Ela, viene caminando sobre el agua. Su pelo, rubio brilla aun más con la luz. Y tiene una rosa en medio de los dos ojo. Una flor. Me da la mano, y me lleva a volar, arriba del mar, que ahora está violeta. Vemos una paloma dorada fundirse con el sol. Y de repente me siento enamorada, extasiada de amor, un amor, tan irreal que duele de una manera insoportable, pero es lo más hermoso que podía haber sentido. Me quería morir, morir de amor, permanecer allí siempre. No volver jamás.
-¿Qué es esto?
- Es EL amor, les enseñana que el amor es el sentimiento que impulsa a querer o ayudar a otro seres. Pero la gran mayoría obra así como proyección de sí mismos, de lo que juzga bueno, le agrada o le atañe por lazos de sangre. De esta manera pueden sentir amor todas las criaturas, desde las más mansas hasta las más feroces, porque todas sienten la necesidad, de ayudar o proteger. Pero quien puede querer mucho a un animal, puede ser indiferente por el dolor de un semejante; o un padre amoroso, puede ser el asesino del padre de otro hijo. Porque lo que se experimenta no es EL amor, sino amor, que implica no una comprensión sino un sentimiento que afianza las personalidades. EL amor no es un estado emocional, ni afectivo, ni tampoco una conducta por aprendizaje moral, religioso o filosófico. Rotelem, EL amor, eso que sientes, simplemente sucede cuando la luz interior, traduce una comprensión, y quien más comprende es quien más y mejor ama.
Sabía que no era posible, el mar ya no era agua, era miel, y olía a jazmín intensamente. No era tiempo presente, no era futuro, era final.
Cándido lo había dicho: “el ser humano todo lo sabe, y todo lo ignora” Estábamos ignorando demás.
-Quiero ser más Ela, quiero ser alma, espíritu, ganarme el alma. Fugarme a otro mundo, en donde la materia sea más liviana, y seamos más luz, más corazón.
-Nada hay que hayamos podido agregar a lo que siempre fue.
- Comprendo, más de lo que entiendo Ela.
-Está bien Rotelem, la razón sólo sirve para conocer a los hechos y sus fenómenos, pero no alcanzan a las causas...se puede por ella llegar a conocer todo, sin comprender nada. Si comprendes, comprendes con el corazón.
-Creo que quiero olvidarme, de mi misma. ¿vamos a morir verdad?
-El alma no olvida nada. Llegará el caso. Pero sólo morirán lo que ya están muertos.

Nos fuimos hacia el sol. Y me desperté y como si nada hubiera sucedido me encuentro como siempre en el punto de partida.

Dai.

lunes, 11 de abril de 2011

19 días y 500 noches.

"Ni me vengo tan pronto, ni la tengo tan gorda,ni consuelo de tontos ni ganas de palmar,los jamases que asumo, los tiro por la borda,no me fumo las clases a la hora de olvidar.Con coimas insolventes se escayolan fortunas,ninguna guerra mola, no hay cruzada sin Dios, aunque caigan más torres gemelas de la luna no es cómico este atómico vil ataque de tos. y el sexo es otra guerra incivil, la única guerra
sin héroes ni vencidos ni mártires ni santos,si dos buscan lo mismo ¡qué dulce cuerpo a tierra! tan cerca del abismo, del éxtasis, del llanto.
Cuando se pudra el cielo, cuando silben las balas,sabrás que dejo todo si tú me dices ven,porque sigues contando conmigo por las malas,por más que descarrile mi penúltimo tren."





Bulevar de besos, escases de pestañas en la almohada, bostezos vacios. Suaves caricias que nunca te dirán adiós.
Baños que saben a lamento, besos que saben a humedad, y en el vacio rincón de mi alcoba, ahí estaré esperando, algún cuerpo, algún cuerpo que tocar.
Lamento si no te digo adiós, por no poder decirte “hola”; profundo es el odio, y profundo es el amor, cuando lo mides en la historia.
El sacrificio sanguinario de las páginas de un diario, por forzar una estadía que nunca va a ser mía, y arrancarme el corazón.
Limpiaba los muebles de mudanza, las hojas, la tierra, con un hedor en las narinas, y sin mucho más que alegar. Iban sin cause, sin medida, las cortinas destapadas, el dolor de mis pupilas, las mañanas bastardas, sin gloria, sin consigna…
Olvidaba de llevar las sabanas frías, la vástiga figura curvilínea que se clavaba en el colchón.
El cepillo de dientes que olvidaste, el cenicero en el sillón; las medias debajo de la cama, la pared escrita, la risa, el llanto, tu cuerpo, mi vida, había de todo, de todo mi amor… hasta encontré, en el azulejo de la entrada, tu suave, e integro olor.
Tengo el lamento del amor en el cauce del olvido, tengo el olvido encrespado en el amor, después de una tormenta de vencidos. La faja, la tanga, el sudor… le hubiera pagado a la luna para que la noche fuera más larga, sólo para tener más tiempo de hacerte el amor.
Tu mentira cancerosa, mata como el alquitrán, cepilla mis venas como una navaja sin filo, como un roció de hielo, como un manojo de mierda, como unos granos de sal.
Labios, ojos, pechos, manos, codos, dedos, caderas, nariz, cuello, coxis, clavícula, lóbulos, talones, rodillas, costillas, nervios, pies, alma: no hay parte de mí, que no extrañe el olvido que vendrá.
El día que mata tu ausencia se hace más leve, más fácil. El bucanero de recuerdo repasa la estadía de mi cuerpo sin tu amor, y la noche se hace fría en tu ausencia, y la noche se hace triste sin tu voz, y mi cuerpo te reclama, y reclama tu humedad, y tu vaivén de olas saladas, y tu espectral forma de andar bajo las sabanas de mi recuerdo.
Y los muebles levitan y escasean y mendigan y reclaman, y te esperan.
Y yo sin más que decirles, y yo sin más que hacer, me siento como ellos, como todos, como nadie… Yo te espero.
Desahuciada, sin ti, maldecida por ellos, encarnecida sin sombra. A mí que me gusta estar sola, pero contigo, a mí que me gusta amanecer en tu risa, dormir en tu oreja, arrancarte los mechones del cansancio, a mi que me gusta acariciarte la espalda, besarte la nuca, atarte las manos, taparte los ojos, enmarcar tu cintura, encerrarme en tus pasos, enloquecer en tu ausencia… me olvidas… a mí. A mi… que le hubiera pagado a la luna para que la noche fuera más larga…
sólo…
para tener más tiempo…
de hacerte el amor.

DG

domingo, 20 de marzo de 2011

“porque el que mucho sufrió mucho sufrió, pero no necesariamente, mucho amó.”


“El amor no es, entonces, ni magia ni suerte, no es algo que nos toca o no nos toca (como si los vínculos humanos fueran un juego de azar). El amor es fruto de una actitud responsable ante el otro.”





Y así esperaré a que te vayas como quien espera que la muerte le bese los labios.
Con las sombras que se parecen a ti deambulará mi alma perdida.
Viviré con la única razón de tu ausencia, con el único motivo de tu adiós.
¿Pero cómo vivir sin ti, cuando vivir no se hace más que una agonía?
Cierro los ojos, durmiendo de día, con las pupilas en el corazón y logro verte, casi difuso como un recuerdo distante, como un papel quemado, como uno más de mis atardeceres marchitos. Sin sonrisa… igual que yo.
Con el orgullo ahogándote, marcándote las venas, llenando de sangre tus ojos, dejando vacio el corazón.
Seguiré sosteniendo mi idea. Porque no hay forma de arrancarla de mi. Si la idea es un virus… entonces ya invadió todo de mí. Lo único que nos queda es la cobardía de no buscarnos. De no buscarnos.
Las miradas que no fueron dichas, y las palabras que nunca dirás. No hay motivos para pedir perdón, tampoco para disculparnos.
Fuimos, somos, y seremos dos, aunque en el fondo todo y nada sea igual. Todo y nada sea uno.
Tomaremos trenes, caminaremos de prisa, viajaremos a lugares remotos, y nos veremos en los reflejos de los demás, en todos y en ninguno.
Y todas las mañanas nos diremos adiós, recordando que nunca nos dijimos “hola”.
Y me recordaras…
Y te recordare…
Siempre… a la distancia.
“cada vez son más tristes las historias de amor”

jueves, 24 de febrero de 2011

habitaciones del corazon.

“El corazón tiene más habitaciones que un hotel de putas”





Si me gustaría caracterizarme por algo en esta vida, seria por amar. Por amar a las cosas y a las personas, por tener la capacidad para poder hacerlo. Sé que no la tengo, pero también sé que todo lo que he de amar, muchas veces me desborda.
Solía pensar que todo el amor que se sufría, todo el amor que se transpiraba, se acumulaba en algún lugar, esperando para poder ser e entregado en cuerpo y alma, a esa persona… a ese amor. En otra vida, en otro mundo, en otra realidad. Hoy no sé si tengo dotes para amar por tanto tiempo, por tantas vidas. No creo que el amor me haya dado para tanto, pero si se que ame mucho.
El ser humano tiene esa particularidad especial, que así como ama y entrega como ser racional, también, desecha y olvida como un animal, dejando atrás una presa porque ya después de cazada, y masticada no le es útil para nada.
Así solemos perdernos por el mundo, solos y olvidados, con el jarabe del tiempo en nuestro cuerpo, y la cordura que luego se llevara la vejez.
Bohemias palabras que el corazón dibuja y que solas se disuelven en el viento para no ser recordadas jamás. Como el amor.
Dulce y amargo amor.
Retorna la caída de mis pasos, que asiduamente llaman a algunos ecos que quedaron olvidados, pero suelen retumbar porque los nombro.
La vejez prematura, y la imposibilidad de poder ver más allá de tus ojos. Todo me ilumina y me ciega a la vez.
Empiezo a temblar con mis características… la mandíbula rígida, y de tanto en tanto trago saliva y pienso en ti. Como quien piensa en sus recreos. Ansiosos de sus vacaciones. Como quien anhela la muerte más que a nada. Porque yo anhelo la muerte de tus besos. Ese renacer que posee mi ropa cuando me desnudas, y siento el frio… porque luego deseo sentir el calor.
Amo sin ser vista más que por Dios. Y a veces pienso en el amor, como un ser por sí mismo.
Alguien que se posesiona de los cuerpos y los enamora….
Cupido miente, como miente todo corazón. Como miente todo devoto virgen de una vida esperando a la confinada amada después de muchos años para develarle su amor.
Como miente el esposo infiel. Como mienten las arrugas en la piel, el cansancio en la mirada. Como miente la vida. Así miente el amor.
Debelo esa espuma que se resbala por esa diáfana luz que me ilumina, la espuma de las olas que te llaman, que se alimentan en ese vaivén zigzagueante de la sal de mis besos, de mis lágrimas, de mis aullidos en alguna noche distante, ese mar que yo misma formulo. El mar de mis pesares.
Solía pensar que todo el amor que se sufría, todo el amor que se transpiraba, se acumulaba en algún lugar…
DG

miércoles, 16 de febrero de 2011

Buscar el amor.



"Solo una gran mentira
CASI una ilusión perfecta"


No vengo a buscar un amor. Vengo a buscar el amor. Pero quiero estar sola. Volvería a ver a la vida como un eterno sube y baja sin camino. Como una hamaca que te impulsa hacia al destino, sin vaivén, sin retorno alguno, solo te deja ahí sumergido en el viento, suspendida en el aire, conmigo o sin mí.
Hojas verdes y el olor de la menta. Recuerdo el perfume de mi abuelo, y lo extraño en vida. Miro a las estrellas y siento la calidez de la brisa del verano que me abriga.
La hormiga en la baldosa: Que magnánima que es. La araña en la esquina que no lograría matar aunque pudiera.
Y el espíritu aquel que quisiera que fuera grande y lo siento tan pequeño. Como si a veces con cada paso errado le estuviera fallando a alguien más que a mí. A esa presencia que siento sobre mí como dos ojos mirándome. Al Dios, a la naturaleza, a la vida, al amor, y siento culpa, por ser pequeña.
¿No es extraño como se desenvuelve todo? ¿Lo pobre que es la vida si no le damos vida? Hoy todo me parece raro, hasta el movimiento de las hojas. Y esas maquinas que siempre me resultaron ajenas, me hicieron presa de una rutina, que no voy respetar. Es una vida que no me pertenece.
Si tuviera la certeza de saber que mañana no va a llegar. Solamente me sentaría a esperar ese mañana. Ese fin que de paso a un principio. Me cansa la espera, pero tengo miedo.
¿Está mal tener miedo si sabría lo que va a pasar? Quizás sí.
Vivir como vivimos probablemente no sea vida y el nombre le quede alto. Me siento ajena frente a tantos rostros. Todos desconocidos, miserables. Pero no me siento más grande que ellos. Los miro como igual. Pero algo en mi flamea. Algo que me dice que ahí no está lo que busco.
Las lecciones más grandes de la vida, son aquellas que nos llenan el alma, que nos hacen más fuertes, que nos demuestran que la vida es mucho más que lo que vemos. Hay tan poco de verdad en el aire, que el ser humano se conforma...
viviendo una mentira.




"You taught me, to look in your eyes.. and fed me.. your sweet lies."


DG

miércoles, 5 de enero de 2011

De mi.


"El hombre arriesga su propia vida cada vez que elige, y eso lo hace libre"






Me saco la piel del labio cuando estoy aburrida. Me gusta sobre manera el arroz de mi abuela.
A veces pienso que si hubiera sido hombre mi vida hubiese sido más fácil. No me gusta hacer la cama. Me gustan demasiado los bebes. Escucho música siempre que viajo. Puedo quedarme horas viendo como caen las hojas amarillas en otoño. Siempre que me falta inspiración, escucho Serrano. Creo que no disfruté mucho mi infancia. Muy pocas veces cocino, pero es algo que disfruto hacer.
Los días de lluvia me inspiran. No tomo mucho sol. Creo que mi piel es amarilla. Uso más de lo que quisiera mi computadora. Siempre quise tener los ojos miel. Todos los meses me compro la Cosmopolitan. Salir a bailar me aburre. Me muerdo las uñas. Siempre que estoy muy nerviosa tengo hipo. Creo que tendría que haber nacido en los ´80. Mi número preferido es el 12. Me encantan las hojas secas. Creo que muy pocas personas me conocen sin maquillaje. Quiero tener 3 hijos. Mi carrera frustrada es ser escritora. Me gusta el futbol. No puedo pasar un solo día sin escribir algo. No creo en el amor a primera vista.
Creo en la química. Me gusta dibujar desnudos. Me gustan los desnudos. Me siento “diferente” la mayor parte del tiempo. Me gusta la soledad, pero no sentirme sola. Miro mucho los ojos. Me doy cuenta cuando la gente miente. No me molesta mostrar mi intimidad. Odio los números. Soy alérgica a casi todo, pero no me importa casi nada.
Tengo la risa fácil. Me gusta dormir la sienta. Siempre como algo dulce antes de irme a dormir. Tomo mucho te. Creo que no hay nada mejor que una buena charla con amigos, y un café de por medio. Creo que el sexo sin amor es vacio. Sé que mi mama y mi papa son las personas más diferentes que conozco.
Me gusta pintar, pero nunca tengo tiempo. Me gusta la fotografía. Puedo quedarme horas admirando una cosa. Creo que un día el mundo se va a pagar. Siempre pensé que voy a tener una enfermedad terminal. Me gusta el té con miel y limón. Las masas secas. A veces creo que soy insensible. Me gusta manejar. Si tengo una perra quiero q se llame abril (hasta que encuentre un nombre más original) Siempre extraño a mi dálmata. Tejer me relaja. Creo en las utopías. Siento que exagero las cosas porque las siento 3 veces más que el resto.
Cuando sea vieja me quiero dejar el pelo largo y teñírmelo de verde o fucsia.
Me gustan las manos de la gente mayor y las arrugas.
Confió más de lo que debería en las personas. Toda mi vida me ocupé de perfeccionarme como mujer. Me gustan los cuellos de los hombres. La nuca me parece un lugar muy sugerente. Me gusta el lunar de mi nariz. Cuando me operaron del apéndice me gustó ser el centro de atención por una vez. Siempre estoy de buen humor. Las personas al igual que las películas me parecen predecibles.
Nunca uso reloj. Nunca duermo con medias. Mi parte preferida del día es el atardecer. Me fascinan las hamacas y los jazmines. Mi color preferido es el azul. Todavía veo dibujos animados.
Nunca pude organizarme con una agenda. Me gusta dar consejos. Me gusta “descubrir” como son las relaciones humanas. Me gusta el chocolate blanco pero en los alfajores el negro.
Me gustan los espejos. Creo que ir a comprar ropa es la prueba vigente de cuanta gente está al pedo. A veces creo que soy incapaz de seguir una rutina, y eso me asusta.
Creo que busque mucho tiempo a gente que no pudiera comprometerse conmigo porque yo no quería compromisos.
Me gustan los zapatos altos.
Tirarme de una arnés a 20 metros de altura fue lo más loco que hice, y es triste.
Adoro la adrenalina.amo la perfección de algunas cosas. Creo que admiro a las hormigas. Lo único que colecciono son experiencias. Me encanta disfrutar de la buena comida. Creo que hay placeres sublimes, pero creo que el placer es mundano. Adoro la meditación. Me fascinan las cholinas y los tostados. Me gustan las comidas simples. Mis pestañas largas me gustan.
Creo que Borges es un Dios aparte y a veces creo que quisiera casarme con Neruda.
Me gusta la filosofía, la música clásica. Mozart es arte para mis oídos, es placer sublimación, espíritu.
Escucho oasis cuando estoy triste.
Creo que sentirse solo es lo que más nos hace crecer.
Me encanta tener defectos, equivocarme y corregirme. Comparo a la gente con pequeñas maquinas de inercia porque eso lo que son.
Sonrío cuando estoy triste, y lloro cuando estoy feliz.
Creo en la vida después de la muerte, y en el amor después del amor.

¿Y lo más importante?

Creo en mí.



DG

lunes, 3 de enero de 2011

Ausencia del tiempo.

"Tu materia es el tiempo, el incesante
tiempo. Eres cada solitario instante."




Para siempre, es mucho tiempo, y mucho tiempo es la razón prolongada e indefinida de la ausencia.
En realidad, hablo de cantidad, del volumen del tiempo.
El tiempo carece de volumen si acumulamos ausencias, porque la ausencia no es nada. Y la nada jamás será algo en mí.
La vida no sería vida sin tiempo. Pero mi vida no sería vida sin ti… si faltaras razón de mis amaneceres marchitos, motivo de la muerte de mis ojos.
Llantos sin angustia, corazón de caramelo.
Victima del encanto sin destino, del confuso rumor de tus brazos, del silencioso murmullo que me llama, de los asesinos besos que me queman.
Juguete de mis noches absurdas. Hoy mis labios te llaman para hundirse en los rincones de tu piel, sin tregua ni respiro.
Vístete de mi presencia y desnúdate sin mí, porque quiero más que tu cuerpo de hojas verdes, más que tus manos de papel, más que tus brazos de cristal.
Quiero tu aliento, el rendido perfume de tu pelo, el silencio inocente de escondites que no llegan a ver la luz. El beso, la caricia, el corazón. Te quiero a ti, integro, con cada parte de tu alma blanca, con cada centímetro de partículas que mueren y se desprenden de ti a cada instante, quiero pasión de besos del aura, y escondites del dolor, y manos extasiadas de amor, de amor sublime, y besos otra vez.
Y besos.
Pero si no estás, si el tiempo se llena de ausencia, y la ausencia llena al tiempo de nada, entonces… entonces muero, entonces mueres. Entonces me obligas a la obcecación otra vez, con el aire, y la turbación de los besos sin nada, los besos solitarios, que se acumulan pero no me llenan de ti.
Porque solo tú me llenas de ti, y solo yo te lleno de mi, y si entonces no me encuentras, y si entonces no me buscas… entonces…
Estaremos perdidos… yo sin ti, y tú sin mí…
y entonces solo habrá tiempo... y ausencia,
y miedo,y nada.
Sólo me faltarás tu.


DG