mi silencio
no tiene alas
mas que para caer
en silencio."

La verdad… esa verdad que desencadena hasta las cosas que no quisiéramos saber, las que queremos que se guarden para siempre, que no esperamos que se digan. Las que queremos tener bajo siete llaves y tirar las llaves después. “la verdad nunca es triste, lo que no tiene es remedio” dijo Serrat…
Desde mi poco conocimiento, creo que la verdad es un arma letal. Es lo más destructivo o constructivo que puede haber en uno mismo. Uno se supedita a una verdad, a una que esconde, a una que guarda, a una sucesión de verdades que si se dijeran como se piensan sería masivamente destructiva, nociva para quien la escuchara.
La verdad. Cuando la piedra ya está lanzada, la palabra dicha, las manos en alto, el pie esperando el salto no hay vuelta atrás. La palabra es más dura que cualquier puñal, la acción es más dura que cualquier revolver que te gatilla por detrás.
De la verdad no hay retorno. La verdad es. No hay perdones, ni disculpas, no hay nada que haga volver ese conjunto de premisas verdaderas atrás. Ni siquiera justificar que la verdad no es más que otra mediocre mentira a medias.
Mediocre, corriente, hipócrita…. Si, así es la gente que oculta verdades. Que aparenta lo que no es. ¿Así soy yo? Así soy yo, porque a veces pienso que así somos todos.
Pero sí, jamás negare lo mediocre que soy. Porque como yo lo veo nunca se puede hacer absoluto en todo, siempre hay algo a medias, algo para lo que no somos, no servimos, algo para lo que somos mediocres. Y para tantas cosas que realizo soy mediocre! Porque no tengo capacidades suficientes para hacerlas y sin embargo, es lo que me hace feliz. Así que sí, soy mediocre para tantas cosas que a veces asusta. Porque no soy más que lo que soy, más de lo que se ve. ¡Cómo si eso cambiara algo! Más, menos mediocre ¿y?
Busco respuestas tal vez… porque busco verdades. Algunas vacías, mundanas. Otras que dan más satisfacción.
Verdad que envuelve el bien, y se ve como un mal, como un carácter de superación propio.
Verdades son las que no digo. Las que me guardo, las que nunca quisiera decir.
Porque la verdad está ligada a la valentía. Nadie sabe qué actitud tomar frente a la verdad, frente a esa razón que da motivos, pero jamás da respuestas. Da solamente eso…razones… razones para olvidar, razones para vivir, razones para amar, razones para morir, simplemente da razones…
Quien se jacta de saberlo todo, probablemente no sepa nada. Aquel que analiza como si los seres humanos fuéramos tan corrientes todos, y predecibles, probablemente se equivoca.
Pero ¿quién soy yo para hablar de equivocaciones? Cuando soy la primera en equivocarse tanto con las personas. Hay patrones que se siguen, pero cada uno posee sus individualidades.
Y sin embargos todos caminan tan rutinariamente tan normalmente… como si… nada…
Y al final ¿Qué hacemos con las verdades?
La respuesta larga: las olvidamos, jamás podemos ni siquiera sabemos cómo sobrellevar la verdad, porque a veces es más grande de lo que pensamos, es como agua que sobrepasa el borde del vaso, y desborda. Es algo que no sabemos cómo contener, pero a la vez, no podemos dejar que las cosas sigan igual. Porque algo en nosotros cambió, algo ya no es igual. Miramos algo diferente. La mañana está más soleada o más oscura pero es diferente. Después de una gran verdad, hay un gran cambio. Para bien o para mal.
La respuesta corta: nos la pasamos por el culo.
DG
Composición: Tema: "La verdad"
ResponderEliminarLo tuyo es acertado, sin duda alguna una excelente reflexión. Poner en duda la verdad propia, aceptar la posibilidad de error, la evidencia de que nos refugiamos en la rutina, la existencia de mil verdades subjetivas.
Está OK...vendría a ser la decadente expresión de una generación sin valores.
No quiero caer en ideas retrógadas, pero yo no creo que toda esa super descripción que me justifica que la gente se pasa la verdad por el culo sea cierta.
Una reflexión. ¿Cuál es la mejor forma de no equivocarse? La mejor forma de no equivocarse es matando a la verdad, ese cuco que nos obliga a reflexionar sobre el bien o el mal, sobre la identidad...Si yo critico al otro, si su verdad no vale y la mía tampoco, si hay miles de verdades subjetivas puedo ir y volver, gritar y pedir perdón...hablar por detrás y apuñalar, total mi verdad no es tu verdad.
Estimada Dai: Me paso por las bolas tu idea. La verdad es una sola, es sentir que hay un rumbo, línea recta, un destino al cual seguir y al cual apostar. La verdad se construye, sí, pero es una, no es invariable, y es el fiscal de la conciencia. Si cuento MI verdad, ¿entonces cómo puedo escapar a la revisión de mis actos? Callar lo que pienso me redime de revisar mis actos.
Decir la verdad me libera, me hace maduro, me hace un ser con límites, y único. Y me somete a revisión.
Tuyo,
M.H.