Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena."

Nos sumimos en una eterna soledad y eso duele. Las horas perdidas. Iguales. La frialdad de mi alma, en donde emergen los paréntesis de la vida.
No soy más que este eco triste que suena cuando te nombro. O esta eterna primavera marchita cuando me miras. Yo no era así.
Yo era como las campanas que suenan refulgente con pasión. Mi cristal cernía la tristeza. Por mis ojos se filtraba la felicidad. La idea de la esperanza, la idea del amor, del eterno amor existía. Era un brío del viento. Una soledad llena de ternura. Como las hojas empapadas por los rayos de lluvia. Era una tormenta enloquecida. Un alma viva. Un alma en fin.
Quiero para mi vida, lo mismo que quieren los ángeles y las mariposas. Quiero sentir tu presencia en mi ser. Saber que las horas son maleables por tu permanente fugacidad. Quiero ser más que un cuerpo que zumba, más que un alma arrepentida.
Quiero ser tu gloria, tu orgullo, tu guerrera. Quiero que seas mi Dios. Tocar las puertas del cielo, y decirte que te amo. Que mi vida sin tus horas esta desesperadamente perdida…
Esta piel quiere tener relleno y corazón. Quiero tener más que sangre en las venas.
Quiero vivir sintiendo como te acercas a mi vida, y te detienes para observarme, quiero amarte aquí sin tiempo. Quiero permanecer en ti. Vivir por ti. Amar por mí.
Sentir que el viento me acaricia la cara. Sentir a este pedazo de carne moverse impulsada por las ganas.
No soy más que este eco triste que suena cuando te nombro. O esta eterna primavera marchita cuando me miras. Yo no era así.
DG