miércoles, 21 de julio de 2010

Cuando hay que hacerlas...

"Era un individuo de esos se se callan por no hacer ruido, perdedor asiduo de tantas batallas que gana el olvido."






Esperamos, hacemos tiempo para tantas cosas… sugestionamos nuestro pensamientos y hacemos esperar a nuestro sentir porque pensamos que estamos esperando un fin, algún lugar para poner nuestras cosas en claro. Dejamos pasar tiempo, y después cuando pensamos las cosas, y nos “tomamos nuestro tiempo” usualmente llega a ser tarde. No entiendo porque no tomamos las decisiones en el preciso momento en que debemos.
Esperamos de la vida concretar “ese fin” sin saber que si fuera así después de cumplida moriríamos con ella. Porque… ¿Qué sigue después de haber cumplido, de haber llegado a donde deseábamos? Creo que después nos sentiríamos vacios. Pero lo dejo cada uno a su gusto y semejanza. Si me pregunta a mí. Creo que estar esperando “un momento” para tomar determinadas decisiones es totalmente absurdo. Porque después… pasan tantas cosas, que la idea se pierde y se deforma, y al final terminamos haciendo lo que no deseábamos hacer, o no son nuestros verdaderos deseos, pero la costumbre y la comodidad generalmente llegan a gobernarnos… en fin, para mi… Las cosas hay que hacerlas cuando hay que hacerlas.

DG

No hay comentarios:

Publicar un comentario